Hugo es un conejito simpático que no puede ver bien ni de cerca ni de lejos. Cuando el oculista le receta unos lentes rojos muy llamativos, Hugo teme que sus compañeros se burlen. Poco a poco descubre que la verdadera amistad se basa en acompañar, respetar y valorar las diferencias de cada quien.
Este álbum ilustrado es un excelente pretexto para conversar con las niñas y los niños sobre inclusión: abrir espacio a quien necesita algo especial (en este caso, lentes), derribar burlas y transformar el aula en un lugar donde todos se sientan seguros y queridos.
Con colores vivos y trazos expresivos, las ilustraciones contrastan el miedo inicial de Hugo (fondos grisáceos, mirada esquiva) con la alegría que surge cuando acepta sus lentes (amarillos y rojos intensos). Los personajes secundarios —patos, topos, tortugas— muestran reacciones variadas: asombro, risa o curiosidad. Este abanico permite a las y los lectores identificar distintas actitudes frente a la diversidad y reflexionar sobre sus consecuencias. El final, donde Hugo comparte su entusiasmo y los amigos admiran sus lentes, refuerza que la inclusión beneficia a toda la comunidad.
A. Exploramos nuestras diferencias
Antes de leer, pida que cada niño observe a sus compañeros y mencione algo especial (color de cabello, altura, algún accesorio). Enliste esas diferencias en cartulina bajo el título “Lo que nos hace únicos”. Idea clave: todos tenemos algo que resaltar.
B. Lectura dialogada con preguntas guía
¿Qué siente Hugo la primera vez que se mira al espejo?
¿Cómo reaccionan los demás animales?
¿Qué cambia cuando Hugo decide llevar los lentes con orgullo?
Anime a justificar cada respuesta con detalles de la imagen (gestos, colores, posición de los personajes).
C. Taller “Mis súper‑lentes”
Entregue plantillas de anteojos en papel grueso. Cada niña o niño los decora con colores y símbolos que representen sus gustos y talentos. Al presentarlos, completan la frase: “Con mis súper‑lentes veo… (valentía, amistad, ideas nuevas)”. Se refuerza la autoaceptación y el reconocimiento mutuo.
D. Juego de roles “Palabras que abrazan”
Divida la clase en tríos: un “Hugo”, un “compañero curioso” y un “observador”. El compañero pregunta con respeto sobre los lentes (“¿Para qué te sirven?”, “¿Te gustan?”). Después cambian roles. El objetivo es practicar preguntar sin burlarse y responder con seguridad.
Muro de apoyo: reserve un espacio donde los niños peguen mensajes o dibujos que animen a cualquier compañero/a que se sienta diferente (por usar aparatos auditivos, parches ortopédicos, etc.).
Cuentos espejo: complemente la lectura con otros títulos sobre diversidad física y comparen las soluciones que encuentran los personajes.
Vínculo con la familia: envíe una breve nota invitando a que en casa se converse sobre algo que cada integrante consideraba un “defecto” y ahora valora. Al día siguiente, los niños comparten la experiencia y descubren que todos aprendemos a aceptarnos.
Estas propuestas permiten que las niñas y los niños:
1. Reconozcan diferencias visibles e invisibles entre las personas.
2. Identifiquen barreras actitudinales (burlas, miedo, vergüenza) y propongan maneras de superarlas.
3. Comprueben que todas y todos aportan al grupo cuando se sienten aceptados.
4. Ejerciten la empatía y el respeto mediante preguntas, juego de roles y mensajes de apoyo.