Un día Betoh enfermó después de comer demasiadas frutas dulces. Triste y decaído, se dio cuenta de que debía aprender sobre cómo cuidar mejor su cuerpo. Tito, el tucán sabio, le enseñó la importancia de comer frutas variadas, descansar bien y hacer ejercicio regularmente.
Betoh pronto recuperó sus energías y prometió cuidar siempre mejor de sí mismo y ayudar a otros a hacer lo mismo.